El primer aniversario

Hoy hace un año exactamente, pasé uno de los peores días que he vivido. Mi novia me llamó por teléfono para que la fuera a buscar. Le acababan de diagnosticar cáncer en el hígado. Fue horrible, recuerdo que me quedé casi sin poder respirar, me entró una angustia terrible, y mientras iba en el taxi, no podia parar de llorar. El taxista nervioso me decia que el no podia hacer nada. Cuando llegué a la consulta del médico y la encontré, solo nos abrazamos. Luego fue la conversación con la doctora. Sólo sabían los resultados de la biopsia inicial, un cancer lento que había que tratar de inmediato. No había prognosis todavía, tenían que comenzarle a hacer un montón de exámenes.
Cuando regresamos, paramos en la farmacia para comprar unas pastillas, en caso de que no pudiera dormir. La abracé un par de veces y sentí que me rechazaba un poco. Le pregunté por qué se separaba, y me dijo: "apestas a cigarrillo!" Ese era el olor del taxi, porque yo no fumo!
Esa noche conversamos sentadas en el sofá, pensando en las mil cosas que yo ya había pensado pero que dejé que ella misma llegara a ver. Ella lloraba repentinamente sin poder controlarse, yo traté de consolarla y asegurarle que iba a estar con ella no importaba lo que sucediera. Esa misma tarde ella había pagado el pasaje para ir de viaje a Caracas en verano. Luego le devolvieron el dinero.
Esa noche tuve sueños horribles. Yo trataba de protegerla de unos pájaros que volaban cerca de ella. Me desperté tantas veces. Apenas si me movía, no quería despertarla, pero me volteaba y veía que ella también estaba despierta. Fue una noche larga que pasamos muy cerca una de la otra. Ya yo había tenido mi experiencia personal con el cáncer y sabía por lo que ella estaba pasando. Me dí cuenta de que me afectó mucho más la noticia de su cancer que cuando supe del mío. Al día siguiente, fuimos a un museo que a ella le gusta, almorzamos juntas, y luego se fue a su casa. Todavía tenía que decirle a sus hijos y al resto de la familia la noticia de su diagnóstico.
Pasamos mucho tiempo juntas, salíamos a hacer cosas que ella queríá hacer, a disfrutar de la vida tal y como venía, la acompañé al hospital, y a todas las cosas que tenía que hacer. Por las noches apenas si podia dormir, pasaba por al lado de la cama, me inclinaba a oler su almohada y me ponía a llorar sin poder controlarlo! Luego regresaba al sofá a ver televisión sin realmente ver nada.
Afortunadamente las cosas salieron bien, se recuperó super bien después de la operación. Hablamos ayer apenas unos minutos, y me dijo que en el último examen le salió todo bien. No tiene nada, está bien de salud. Eso me alegró mucho. Es un alivio saber que está bien.
Pero la sigo extrañando más de lo que siquiera me pude imaginar.